Bone Broth contiene aminoácidos como glicina y glutamina que ayudan en la digestión y refuerzan el sistema inmunológico. Cuanto más largo es el tiempo de cocción, más minerales se extraen de los huesos.
Nuestro caldo casero de huesos de res y pollo se elabora primero asando los huesos. Una vez asados, los huesos se cuecen a fuego lento durante un mínimo de 24 horas. Añadimos vegetales orgánicos (apio, cebollas, zanahorias, ajo) para agregar sabor y nutrientes. Condimentado con hojas de laurel & granos de pimienta.
También conocido como caldo de pollo.
Hacemos nuestro caldo de huesos en lotes pequeños, por lo que hay cantidades limitadas disponibles. Los caldos de huesos son perfectos para usar en la preparación de sopas y salsas nutritivas y donde se requiera un caldo tradicional. También es muy recomendable beber solo ya que contiene muchos nutrientes y minerales.
El caldo contiene algo de grasa natural del pollo y / o la carne de res. Refrigere después de abrir y consuma dentro de los 3 a 4 días posteriores a la apertura para una máxima frescura.
Bone Broth es un caldo especial cocinado durante 24 horas para extraer cartílago y otros componentes saludables de los huesos de pollo y res. Bone Broth es un caldo horas de huesos especial cocinado durante 24 para extraer cartílago y otros componentes saludables de los huesos de pollo y res. Ayuda para mantener la salud del sistema inmunológico. Alto en proteina, calcio, y vitaminas A y K. Bajo en calorías. Apoya la reparacíon muscular. Cómo consumir: Bébalo solo. Úselo para hacer granos. Prepare sopa, estofado o un tazón para batido de caldo de huesos.
Ingredientes: huesos de res o huesos de pollo. Ajo. Especies. Zanahoria. Cebolla.
Porción de 250 ml || Calorías: 38-86 || 0,2 - 2,9 g de grasa, 4,7 - 6 g de proteína y cantidades variables de calcio, hierro, potasio y otros minerales: 5 g
Caldo de hueso
La congelación es un proceso de conservación natural que no requiere el uso de conservantes adicionales. Las vitaminas y los minerales quedan "fijados" mediante la congelación, mientras que las grasas, las proteínas y los carbohidratos no se ven afectados.
La mayor ventaja de congelar los alimentos es que se conservan durante mucho más tiempo, se transportan mejor y mantienen su valor nutricional durante más tiempo. Irónicamente, uno de los aspectos negativos de los alimentos frescos es que, durante el viaje, es probable que pierdan su valor nutricional a un ritmo mucho más rápido en comparación con sus homólogos congelados. Por lo tanto, los alimentos congelados son una alternativa real a los alimentos frescos, que son igual de buenos desde el punto de vista nutricional.